VIAJE EN ANACRONÓPETE # 31 [PARTE I]

LA(S) MISTERIOSA(S) PARRALA(S): MARKETING Y MERCHANDISING, HALLAZGOS Y SICALIPSIS. 

DOS HERMANAS, DOS PERRAS; UNA GALGA Y OTRA EN UN JEROGLÍFICO... UN POEMA Y UN HIT DE POSGUERRA, UNA AVIONETA HOSTIGADORA, UN ANÍS, UNA AGRESORA CON HACHA Y UNA ATRACCIÓN DE FERIA.




Cuando buscamos información sobre las hermanas Dolores y Trinidad Parrales Moreno "las Parralas" y sus vidas personales y artísticas, nos encontramos con datos, muchos de ellos erróneos, muchas historias y leyendas.

Muchos de estos datos fueron proporcionados por Núñez de Prados (1904), Federico García Lorca (1921) o Fernando el de Triana (1935). Otros forman parte del poema creado por Xandro Valerio, Rafael de León o Edgar Neville (1941), la prensa y también el imaginario popular que fue configurando el mito y la leyenda de aquella "femme fatal", envuelta en el misterio, el alcohol, la muerte... 

La Parrala para el pueblo es una especie de criatura mitológica de dos cabezas a la que unas veces llaman Dolores y otras veces Trini, porque el pueblo no sabe distinguir cual de las dos hermanas es aquella Parrala tan "peligrosa" y que personalmente creo, no era(n) tan fiera(s) como la(s) pintan.

Que si Dolores, que si Trini, que si Trini, que si Dolores que si sí, que si no... pero no es el motivo de este viaje  hacer las biografías de las hermanas Parrales Moreno, sino enumerar una serie de dudas y preguntas y dar a conocer algunas curiosidades y pequeños hallazgos.

PASEN, LEAN, ESCUCHEN Y VEAN




Al teclear el nombre “Parrala” en las distintas hemerotecas y plataformas digitales, he podido encontrar documentos, padrones, noticias, reportajes, fotografías y además he podido comprobar como el remoquete artístico de la(s) Parrales Moreno genera todo una especie de “marca", una especie "merchandising" que contiene desde fotografías, semblanzas, poemas, chascarrillos y jeroglíficos a un hit de posguerra, canciones, un corto cinematográfico, una comedia, un anís, una atracción de feria, un pasatiempo cantado, casi un himno para los batallones de soldados de la División Azul, capítulos de libros y espectáculos...  Además ha sido utilizado como nombre para mascotas, avionetas, y un largo etcétera.

Y en todo este universo “Parraliano”, no logro encontrar nunca juntas a las dos hermanas, ni compartiendo vivienda, ni compartiendo escenario, ni compartiendo noticia. No logro encontrar anunciada a Dolores “la Parrala”, sino a “La Parrala” a secas o a Trini “la Parrala”.  

Pero vayamos por parte y en orden cronológico para intentar despejar algunas dudas que me asaltan durante la investigación que sobre las moguereñas vengo haciendo “a ratitos” desde el inicio de la pandemia COVID19.


1845

Es la supuesta fecha de nacimiento de Dolores Parrales Moreno “la Parrala” aceptada por la flamencología. Aún no se ha encontrado la partida de nacimiento de la cantaora, al menos que yo sepa.

1855

Según los documentos de los que disponemos (padrones de Sevilla y Huelva) en los que aparece Trinidad “la Parrala”, podríamos situar lugar y su fecha de nacimiento entre 1855 y 1860.

Gracias a la generosidad de mi tocayo Rafael Chaves Arcos, podemos conocer la fecha de nacimiento de Trinidad Parrales Moreno y que aportó Juan de la Plata en la revista “VIII Fiesta de la Vendimia y Feria”  del 10 de septiembre de 1955.

La cantaora nació en Moguer (Huelva) el 10 de enero de 1855.


1863 - 1864

Encuentro a una Dolores Parrales de Moguer que vive en Cádiz, casada con Manuel Núñez, un marinero moguereño también. El documento donde aparece esta moguereña Dolores Parrales, es el acta matrimonial de un hijo suyo.

Casi un año después, en noviembre de 1864, encuentro el fallecimiento por hidropesía de esta Dolores Parrales Alcuña o Acuña, a los 42 años de edad. Vivía en la gaditana calle Botica nº29. ¿Sería tía de la cantaora?

Fernando el de Triana dice en su libro "Arte y artistas Flamencos":

[Dolores "la Parrala"] <<...llegó a Sevilla cuando no cantaba más que unas malagueñitas de aquellas que decían:

Pobrecitos los mineros,
qué desgraciaítos son,
que trabajan en las minas
y mueren sin confesión.


Pero, ¿cuándo llegó Dolores "la Parrala" a Sevilla?


En el siguiente vídeo podéis ver a la trianera Mikaela interpretar a Dolores "la Parrala" en la película "La rosa roja" dirigida por Carlos Serrano de Osmar (1960). 

El actor Santiago Ontañón, que interpreta a Silverio Franconetti, presenta a una joven Dolores "la Parrala", una cantaora nueva a la que acompaña a la guitarra Antonio "el Portugués".



1878

El 10 de julio de 1878, Agustín Moyano (Onayom Nitsuga) publica en el Boletín Gaditano, el artículo "Salón Silverio", donde nombra entre otros artistas a "la Parrala". Que sepa, esta es la primera vez que aparece "la Parrala"...

¿Se trata de Dolores o de Trini? 
¡¡¡Esta será la eterna pregunta durante esta investigación!!!




1879

La siguiente noticia que tenemos sobre la cantaora, la sitúa al mismo nivel que Silverio Franconetti. Podemos leer en esta noticia que nos trae José Luis Ortiz Nuevo en su imprescindible ¿Se sabe algo?: 

<< Ya se conoce que son muy pocos los aficionados a la música clásica, y muchos los adoradores del arte de Silverio y la Parrala...>>

El Alabardero (12 de julio de 1879)


¿Cuál?

1880

En enero, según noticias localizadas y traducidas por Ángeles Cruzado, encontramos a La Parrala, enrolada en la compañía del Sr. Calzadilla, compartiendo experiencia con Trinidad Huertas “la Cuenca”, Dolores Gómez, Paco el de Lucena, Sra Romero, Encarnación, Sr. Prous entre otros y otras, en las tablas del Théâtre de l’Athenaeum de la parisina calle de los Mártires.

En 2012, no conocía el post en el blog del amigo Alberto Peñafuerte en el que nos habla de las actuaciones de esta compañía en París… por un extraño impulso, hice varias fotografías en esta calle cuando estuve actuando en la ciudad del Sena, de la que os dejo una pequeña colección.


¡¡¡No sé por qué fotografié el rótulo de la Rue des Martyrs!!!



Servidor autofotografiado en el escaparate de la tienda de ropa vintage Chine Machine, en Rue des Martyrs nº100



¡¡¡También fotografié a la cantaora onubense Sandra Carrasco justo en la esquina de Rue des Martyrs!!!



No pude evitar hacer esta fotografía: Madame Arthur, el pionero cabaret travesti.

Hubiese sido una fantasía ver actuar ahí por ejemplo a la Esmeralda de Sevilla 
cantando "La Parrala".


De momento, nos tenemos que conformar con la versión de la mujer barbuda (Amalia de Isaura) del corto VERBENA de Edgar Neville (1941) 



En estas noticias que recogen la gira de la compañía del Sr. Calzadilla por Francia, Alemania, Bélgica, Chequia o Austria entre los meses de enero y agosto encontramos a “la Parrala” cantando el Pescador (o pescadero) y también “el canto del Sereno”.


Aunque, según Fernando el de Triana, Dolores “la Parrala” también cantaba las canciones del Pescadero y el Sereno, al igual que hacía su hermana Trini,  todo me lleva a pensar que es Trinidad “la Parrala” quien realiza esta gira. 


¿Iniciaron en aquella gira la relación amorosa que se les adjudica a la cantaora y al guitarrista Paco el de Lucena?. ¡¡¡Ay, las giras!!!


Conocíamos una foto de Paco el de Lucena con una flamenca que Fernando el de Triana identifica como "Trinidad la Parrala" (foto central en el tríptico) y que ha tenido confundida a la afición y a los investigadores todos estos años. En el MAE-IT, podemos ver como las fotos están rotuladas en Barcelona en 1883, para El Café de la Alegría. Las fotos fueron realizadas por Antoni Esplugas.


¿Nos ha llevado a engaños estas fotos de Paco el de Lucena con esta cantaora mal identificada como "la Parrala", para creer que la moguereña y el lucentino tuvieron una relación amorosa?



Trini “la Parrala”, nos dice Fernando el de Triana <<…no tenía rival cantando la “canción del sereno” y el “pregón del Pescadero”. Estos cantes le proporcionaban muchos triunfos, por lo cual nunca le faltaban buenos contratos en todos los cafés cantantes de España. ¡Lástima de cantes tan bonitos que se hayan perdido!>>


Podemos escuchar lo que parece ser algunos fragmentos de estas dos canciones en voz de Manolo de Huelva, para iniciar unos fandangos de Huelva.





También nos dice “el de Triana” en su libro:


<<Esta excelente cantadora no tuvo más defecto, en el arte, que era ser algo dura de voz, por lo cual no alcanzó la categoría de su hermana>>…


Y además de ese “algo dura de voz” conocemos, por las noticias sobre la gira de la compañía del Sr. Calzadilla el tipo de voz tenía la cantaora: 


<<La Parrala, excelente contralto>>.  


Ya sabemos, la voz de mujer más grave que existe. 





El más difícil todavía. Su voz es muy grave y hay muy, muy pocas. Las que hay suelen ser de raza negra o eslava, y los productores se las rifan. Se les asignan papeles que sean conmovedores por su dramatismo (esta es la principal característica de estas voces, su facilidad para conmover y su solemnidad). 

Dr. Rolando Lionel
Martín Andolfi. Documentos de oratoria. Clasificación de las voces humanas.



Nos dice Wikipedia: <<Esta voz es muy rara y difícil de hallar, ya que solo un 2% de las mujeres en el mundo la tiene>>.

D. Ralph Appelman: The science of vocal pedagogy: theory and application. 
Indiana University Press, 1986. 





En estas noticias que recogen la gira de la compañía del Sr. Calzadilla por Francia, Alemania, Bélgica, Chequia o Austria entre los meses de enero y agosto la última vez que la
prensa nombra a “La Parrala” es en el Diario de Córdoba del 25 de enero de 1880, sin embargo si aparece una tal Trini, (Además de Trinidad “la Cuenca”), pero como bailaora. 

Reparo en este dato ya que según el Maestro Otero, él mismo vio, cuando era joven, como bailaban los panaderos (alegrías) los maestros La Cuenca, Manolito Pamplina y La Parrala…
 

  

¿Fue cuando La Cuenca actuaba en el Café cantante que el cantaor Silverio Franconetti abrió en la Alameda de Hércules en el mes de junio de 1878?. ¿Bailaba Trini "la Parrala"?, ¿y Dolores "la Parrala"?




El diario liberal LA PROVINCIA de Alicante del 4 de agosto de 1880, recogen la actuación de La Parrala los días tres y cuatro, invitando al opio del cante flamenco en el Teatro Español. El mejor argumento que emplean para comprobar cuan delicioso es oír canto flamenco es La Parrala. 

¿Dolores?, ¿Trini?




Fernando el de Triana dice de Dolores “la Parrala": <<Esta ha sido la cantadora más general que se ha conocido hasta hoy. Además tenía predilección por los cantos machunos y sobre todos prefería nada menos que los de Silverio Franconetti; que por estar dotada de una facilidad pasmosa cantaba por serranas, seguirías, livianas, cañas, polos y todos los cantes grandes por soleares. Fue la maestra del que después fue gran cantador, Antonio Silva "el Portugués", que llegó a cantar admirablemente los cantes de Silverio, habiéndolos aprendido de su notabilísima profesora, la cual se tomaba gran interés en que el Portugués dejara su oficio de carrero y se dedicara al cante, puesto que reunía condiciones para ello>>.

Pero parece ser que esta Parrala que canta en Alicante es la misma que lo hace todos los días en el Café-Restaurante del Muelle de Cartagena, es decir; Trinidad “la Parrala”.




Curiosa y erróneamente aparece en esta noticia del 14 de agosto de 1880 como natural de Cádiz y compartiendo escenario con el tocaor Manuel Pozo, el bailaor Manuel González “Pamplina” y el cantaor Antonio Silva “El Portugués”, alumno de Dolores “la Parrala” según Fernando el de Triana. Esta es la única vez que encuentro a una Parrala junto al Portugués: 

¿Sería en realidad alumno de Trinidad “la Parrala”?


Os dejamos un cante por Serranas de Antonio Rengel quien fuera alumno del cantaor nacido en Figueira da Foz oimbra, Portugal], dato que tuve el gusto de brindar a la afición en mi Facebook profesional el día 24 de julio de 2020 y en este mismo blog el día 11 de noviembre de 2020, como segundo viaje... viaje # 2 en anacronópete flamenco





El 25 de agosto de 1880  el periódico satírico El Alabardero vuelve a remarcar la importancia que tendría ya “la Parrala”, no sabes si Dolores o Trini, cuando leemos en el artículo “Un cuadro”: 

<<El inglés discurría por los alrededores de la plaza principal de abastos. Andaba lentamente, observándolo todo, abriendo y cerrando un libro, que supuse sería una de esas Guías del viajero de España, que venden en Londres, y en las que suele atribuirse la Dirección del Museo de Pinturas al insigne D. Silverio Franconetti, empresario acreditado de todas las divas de corral, émulas de la inolvidable Parrala>>

Parece ser que todas quieren alcanzarla… y que nadie la olvida en Sevilla.

En diciembre de 1880, actúa Juan Breva (con sus Malagueñas), Pastora (con sus Peteneras) y “la Parronda” ¿Parrala?, en el Teatro de Jovellanos, es decir, en el Teatro de la Zarzuela. Estos flamencos, actúan en el coliseo de la calle Jovellanos, gracias a Felipe Ducazcal, propietario del madrileño Teatro de verano Felipe, muy concurrido por la programación de obras del género chico y que se hizo muy popular tras el estreno de la zarzuela “La Gran Vía”  de Chueca y Valverde.

¿Fue en este periodo de tiempo cuando actuaron juntos Juan Breva y “la Parrala” en el Imparcial de la Plaza de Matute en Madrid, como recoge la flamencología?


Antonio Escribano, en su libro "Y Madrid se hizo flamenco", nos trae algo de información sobre "la Parrala" y su amistad con Antonio el Garufa, que simultaneaba el cante profesional con el trabajo de cochero y presumía de su amistad con la de Moguer:

<<La conoció el día que debutó en Madrid, en el Café Cantante El Imparcial, en la década de los ochenta del siglo pasado, cuyo local público gozaba del mayor prestigio porque los artistas que contrataba eran sin dudarlo los de máximo valor del momento.

El Garufa, que era un auténtico cabal del cante (...) le prestó bastantes servicios como cochero y logró de "la Parrala" una buena amistad>>


Fuera en este año, antes o después, en el Café Imparcial, sitúa el maestro José Blas Vega está anécdota que recoge en su libro "Los Cafés Cantantes de Madrid":

<<En determinada ocasión los éxitos de Juan Breva se tambalearon, motivado por la competencia de la famosa Dolores La Parrala. Esta ya era reconocida  en los ambientes madrileños y era tan buena cantaora que triunfaba en todos los locales que actuaba. En el Imparcial trabajó numerosas veces, y en una ocasión, que quiso hacer una jugarreta al Breva, consiguió convencer al dueño, a don Felipe Monedero, para que contratase a Paquirri el Guanté. Este gaditano también se acompañaba él mismo a la guitarra y con sus célebres soleares armó tal alboroto que los aficionados le tiraron monedas de plata, sombreros, gorras y hasta chaquetas. Juan Breva decidió ampliar su repertorio, sobre todo por soleares. Paquirri triunfó en Madrid y según me dijo el maestro Aurelio de Cádiz, continuador de sus cantes: "era feo de bonito y murió en Madrid envenenado por un despechado marido">>.

Esto nunca pudo pasar ya que Francisco "Paquirri" Guanter Espinal, murió en la madrileña cárcel de El Saladero el 3 de marzo de 1862 (dato aportado por Antonio Barberán).


Dejo estos cantes por soleá de Paquirri Guanter interpretados por el gran Aurelio Sélles (tres estilos de Paquirri) y por el Tenazas de Morón (estilo Paquirri y estilo del Fillo). También dejo tres cantes por soleá interpretados por Juan Breva (estilo propio, estilo del Fillo y estilo de la Serneta).






1882

Benito Más y Prat, en el artículo COSTUMBRE ANDALUZAS Bailes de palillos y Flamencos (II) en la revista La Ilustración Española y Americana del 30 de julio de 1882 nos habla del baile flamenco:

<<En el salon-teatro y en la moderna fiesta campestre preséntase con máscara y vestido de talco. Así deslumbra más, pero se insinúa menos. Necesita tanto del ruedo lleno de cañas y de las densas atmósferas, que sin tales aditamentos no penetraría ni un solo aficionado por las puertas del salón de Silverio, aun cuando bailara Rita Ortega, tocara Pérez ó cantaran la Parrala y el Juraco>>. 


1876-1883 / 1910 / 2006

Este es el periodo en el que al local de la calle Barquillo nº7 se le llamó Teatro, Salón o Café de la Bolsa. No he logrado encontrar noticias de ninguna de las Parralas actuando en este local, aunque hay muchas noticias sobre cante y baile flamenco en La Bolsa en la que no se especifican los elencos. Pero reparemos en este dato que el maestro Blas Vega aporta en su libo "Los Cafés cantantes de Madrid":

<<Aquellos eran los tiempos del cante, como lo fueron de la ópera, del drama y del toreo. Juan Breva y "la Trini", en la Bolsa>>

Alejandro Pérez Lugín: De Titta Rufo a la Fons pasando por Machaquito.
Notas de un repórter. Madrid (1910). Pag. 189


¿De qúe Trini se trata?, porque Trinidad Navarro "la Trini", según el padrón que encontré durante mi investigación sobre las dos Jeromas fotografiadas por Beauchy (puedes hacer este viaje pinchando aquí) y que ya había encontrado y aportado el siempre generoso Alberto Rodríguez Peñafuerte en 2013, la cantaora malagueña habría nacido ca.1867. Por Eusebio Rioja, quien encontró la partida de nacimiento por una pista ofrecida por Bohórquez (tengo entendido), que la cantaora nació en marzo de 1866.

Teniendo en cuenta que Juan Breva (como recoge la prensa) cantó en la Bolsa desde julio de 1879 a julio de 1880, no se puede tratar de Trinidad Navarro "la Trini" que tendría 13 o 14 años. Entonces, ¿se trata de Trini "la Parrala"?, ¿se confunde Pérez Lugín o se permite su poquito de fantasía?

Nos cuenta el maestro Blas Vega: <<Otro artistas famoso que cantó en La Bolsa fue Dolores "la Parrala". Según me contó el aficionado y flamencólogo madrileño Antonio Escribano, hace años conoció a un viejo madrileño que le habló de la Parrala, de cuando llegó a Madrid, muy jovencita, presentada por un marqués juerguista, en una taberna merendero, conocida por La Cuba de los dos Francos, que estaba en el vértice de la calle Alcalá, 118 provisional y el paseo de la plaza de Toros. El mencionado establecimiento en su interior, era una especie de cuba gigantesca de vino, con bancos de madera corridos a los laterales. En el fondo un mostrador de madera y detrás una anaquelería de botellas flanqueadas por dos tinajas de vino, para blanco y tinto. Y sobre la puerta de entrada un letrero anunciando: DOS FRANCOS.
El tal marqués consiguió meter a la Parrala en el café de la Bolsa, con tan buen salario, que las malas lenguas decían que la mitad lo ponía el marqués. Lo cierto es que la Parrala, que tenía muy buenas condiciones artísticas, al poco tiempo se convirtió en una de las más grandes cantoras conocidas, con una vida llena de leyendas y pasiones>>.

¿Quién sería el marqués?


Si aceptamos la fecha de nacimiento de Dolores "la Parrala" (1845), entre 1878 y 1883, tendría entre 33 y 38 años, con lo cuál no era muy jovencita como le dijo este viejo madrileño a Escribano. Sin embargo, Trini "la Parrala" tendría 10 años menos, pues sabemos por Juan de la Plata y por los padrones encontrados en Sevilla que la cantaora nació en 1855... algo que nos cuadra más!!!

De ser cierto este dato que nos aporta Escribano, las actuaciones de "la Parrala" en el Merendero La Cuba de los dos Francos y en el Café de la Bolsa debieron tener lugar como muy tarde en 1883, año en el que se cerró el Café, Teatro, Salón de La Bolsa.

1884

Sin duda alguna "la Parrala", Dolores o Trini, Trini o Dolores, era realmente importante y muy seguramente de fuerte carácter, tanto es así que hasta los gallos de pelea llevaban su nombre.



1887

19 de febrero de 1887. Gran concierto de cante y baile andaluz y Corrida de Toros en en el Teatro Echegaray de Jerez. El cartel lo componen al cante: un joven Antonio Chacón, Miguel Frascola, Soledad Vargas y “la Parrala”. A la guitarra; Luis Vargas y Antonio Sol. Bailaoras y bailaores: Mercedes García, Juana Peña, Ana Monge “Macarrona” y Anita Junquera, Antonio Molina Cundí (bailaor serio), Francisco Ortega “Paquiro” (bailaor cómico). 




Noticia completa en el diario de Jerez  ver aquí >>>




¿Se conocieron Trinidad “la Parrala” y Antonio Sol en Jerez  y comenzaron su relación amorosa en febrero de 1887?



1888-1889

Busco en los padrones sevillanos de 1875 a 1890 y no encuentro a Dolores Parrales Moreno, sin embargo si encuentro a Trinidad Parrales Moreno viviendo con Antonio Sol Fernández, como ya apuntara Manuel Bohórquez en 2009 pero omitiendo la dirección en la que ambos vivían.

La cantaora moguereña vive con el tocaor jerezano en el número 48 de la calle Amor de Dios, justo al lado de la Alameda de Hércules. 







En febrero de 1889, viaja con la compañía de Silverio Franconetti a Badajoz para actuar en la inauguración del café cantante que el cantaor y empresario instauró en el Teatro Principal de Badajoz (21-02-1889). El elenco lo componían artistas como la cantaora Carmen Montaño, los cantaores Miguel Cruz “Macaca” y José Verea, los tocaores Manuel Montero y Francisco Marínez y las bailaoras Baldomera Sánchez, Dolores Sánchez, Victoria Romero, Pastora Romero y María Malvido que debuta dos días después. 

Podemos suponer entonces que este elenco permaneció en Badajoz durante la corta vida que tuvo este café, ya que lo cerraron apenas dos meses después de su inauguración.




En esos días previos a la apertura del Café de Silverio en Badajoz, en Los Lunes del Imparcial, comienzan a aparecer los relatos que forman el libro Cuentos del Vivac de Federico Urrecha y que narran las guerras carlistas. En “El Bloqueo”, publicado el 18 de febrero de 1889, Urrecha nos presenta a una mendiga harapienta de trágico final llamada Parrala. 

<<Esta Parrala era una desventurada que había llegado no se sabe cuándo ni de dónde a Caballeda, hecha un puro andrajo, hambrienta, marchita y con todas las señales de no haber sido nunca cosa mejor. Y en Caballeda se quedó como carga pública, viviendo en la calle, comiendo donde encontraba, durmiendo en cualquier paridera del monte en invierno y en las huertas de la carretera en verano. Yo recodaba haberla conocido siempre los mismo, algo idiota pero recreo de los chicos, algo borracha en ocasiones y siempre con su modo de ser hombruno y basto. Con el bloqueo le faltó a la Parrala el merodeo de huertas y caseríos, y los primeros días vagó por las callejas de Caballeda preocupada y melancólica; pero luego se dio al visiteo por las avanzadas, desde las que a veces enseñaba el puño con airado gesto a los de fuera llamándoles marranos y cosas algo peores, lo cual nos servía para romper un poco la monotonía de aquella aperreada vida.

No andaban bien las cosas para pellizcar de lo necesario y hacer limosnas, y las estrecheces del bloqueo mas que en sitiado alguno se veían bien en aquella pobrísima Parrala, más desastrada que en tiempo alguno y con más cara de hambre que nunca. Del mermado rancho nuestro se lo daban las casi fantásticas sobras, a escondidas del terrible Cigarral, porque el heroico brigadier montaba en cólera cuando veía a la Parrala vagando en torno de las escudillas, diciendo que la compañía de mujeres afeminaba el corazón de los guerreros. La pobre se apartaba de nosotros cuando veía llegar a Cigarral, y se iba a entretener el hambre y el frío por otra parte, a la querencia de un sitio en que no apareciese aquel endiablado brigadier, que en todos lados se metía y en ninguno hacía nada de provecho. La noche del 6 de Febrero ha dejado en mi profunda huella y duradera memoria. Ya estábamos en el principio del fin, a tres cuartos de ración, desalentados por el ejemplo de Cigarral, metido en casa y sin parecer enterado de como andaban las cosas y a dos dedos de olvidar que fueron en el mundo Sagunto y Numancia.

Aquella noche estuvo con nosotros la Parrala, acurrucada junto al fuego y durmiendo embebida en la terrible niebla que envolvía a Caballeda. Con la primera luz del amanecer rompieron los de fuera en vivísimo fuego por el lado del puente, y allí se concentró gran parte de lo que entre nosotros había de utilizable; y si Cigarral no pareció, ocupado en dictar disposiciones desde el Ayuntamiento, los oficiales se enredaron con gran bravura en aquel definitivo esfuerzo. 

No guardo lo que paso con detalles borrados ya con el paso del tiempo, pero si recuerdo con lucidez lo que fue de la Parrala en aquellos momentos de aprieto y de angustia.
Allí estuvo con nosotros, olvidada de su miseria y sus hambres atrasadas, vociferando desvergüenzas desde el parapeto, y tan metida en la pelea como cualquiera de nosotros. 

Y no sé si por la embriaguez que a todos nos dominaba, o porque realmente lo estuviese en aquel momento decisivo, es lo cierto que la maltrecha y desmedrada Parrala me pareció, erguida y airosa sobre el parapeto, más hermosa que muchas otras que en Caballeda pasaban por serlo.

Cayó con un balazo en el temporal derecho, tan certero, que la cortó por medio una desvergüenza, cuando los de fuera nos arrollaban y entraban como lobos en Caballeda; y cuando fuimos codo con codo al Ayuntamiento, vencidos y tristes, aún pude verla caída sobre el montante de la pared, y a la luz de aquel amanecer melancólico, lleno un lado el rostro de sangre, los harapos levantados en la caída y dejando ver una pierna flácida, y los ojos abiertos con expresión que lo mismo podía ser de angustia que de hambre>>.

¿Por qué el autor llama Parrala a esta mendiga? ¿Contribuye el libro “Cuentos del Vivac” a la asociación de una imagen específica sobre La Parrala? ¿Comienza el imaginario popular a construir el personaje y mito de La Parrala?



C O N T I N U A R Á . . .










Comentarios

  1. Qué manera de presentar las cosas. Se trasluce el alma de artista en cada línea. Por mi parte, yo renuncié al tema Parrala y he dado en admiti que sólo hubo una llamada Trinidad. Me pasa igual que con las hijas del ciego. Documento solamente a Salud. La otra no consta en ningún padrón, podría tratarse de alguna compañera de baile, amiga, familiar, etc... Saludos, Rafael.

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