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 ¿TRES PALOMAS EN CUATRO FOTOGRAFÍAS? En el reportaje “El final de los flamencos” publicado en la revista Estampa en junio del año 1935, podemos ver algunos flamencos y flamencas en el sus últimos años, en el ocaso de sus carreras. Entre ellos a la bailaora “La Paloma”, que en algunas publicaciones se le llama María y en otras se le llama Carmen.   Ella junto a Antonia la “Coquinera” son la contraportada de esta revista.  La Paloma junto a la Coquinera (tumbada) Y en el interior la podemos ver brindando con la Nona, ya mayor y como vendedora de flores en los cafés madrileños. La Paloma junto a Josefa Torcuato "La Nona" También la podemos ver junto a su pareja de baile y un guitarrista… pero, al comparar las tres fotos que existen de ella, me parece que se trata de distintas personas. Sobre todo si comparamos las dos fotos en las que aparece en su juventud, puesto que en la foto en la que aparece brindado con “la Nona” está totalmente de perfil, mirando hacia abajo y bastante

  TRIANERAS EN LA EXPO DE PARÍS DE 1898, UNA JUERGA PARA PORTUGUESES Y EL FOLIES BERGÈRE En aquellos días en el que el mundo entero se encontraba confinado por el maldito virus de la Covid-19, pudimos disfrutar mucho del feliz hallazgo y regalo estupendo que hizo la profesora Rosario Rodríguez Lloréns al mundo del flamenco. Un álbum de fotos de los artistas gitanos que participaron en la Exposición Internacional de 1889 en París entre los que figuran Juana Vargas "La Macarrona" y su padre el "Macarrón", Jose Arce "Chivo" y sus hijas Matilde y Soledad o Antonio de la Rosa “Pichiri”, entre muchos otros.   Estuve investigando y analizando este álbum durante horas. En este álbum solamente figura en el pie de foto el nombre, edad y lugar de nacimiento de estos artistas (ya es mucho) pero no los apellidos y lo primero que me vino a la mente fue eso precisamente; apellidar a estos flamencos y flamencas. Tras agruparlos, ya que en los pie de foto también especific

  VECINOS DE LA INFANCIA  [UN BAILAOR QUE PARECÍA UN BANQUERO DE NUEVA YORK] El 27 de enero de 2018 publicaba en mis redes sociales una pequeña investigación  sobre mis antepasados y uno de sus vecinos;  el gran Francisco Mendoza Ríos "Faíco". Nos dejó escrito el Maestro Otero en su Tratado de Bailes de 1912: [...viéndolo en la calle, nadie dice que es un bailaor flamenco ni el Faíco de Triana, sino un banquero de Nueva York o cosa por el estilo]. Pues no era Franciso Mendoza Ríos “Faíco” un banquero de Nueva York ni siquiera de Triana, porque según los padrones de la época el creador del baile por Farruca, estaba bautizado en la parroquia de Omnium Sanctorum sita en la calle Feria. El Maestro Otero lo nombra como el Faíco de Triana porque el bailaor vivió al menos, en tres calle trianeras desde el año 1895 hasta 1900 (que yo haya localizado); calle Evangelista nº19, calle Ardilla nº8 y Calle Pagés del Corro (Cava de los Gitanos) nº74. Faíco en 1909 en Nueva York. Este retrat

  UN MAESTRO DE BAILE MUY BUENO Y VARONIL, SIMANQUINO Y  QUE HOY CUMPLE AÑOS!!! Este pequeño viaje en Anacronópete no estaba preparado y surgió así de repente gracias a una de las largas charlas que me gusta mantener con Joaquín San Juan (director de la Escuela Amor de Dios) y de las que tanto aprendo. Hablando del baile antiguo y de algunos maestros del pasado salió el nombre del Maestro Román, del que ya había oído hablar en algunas ocasiones, pues fue un maestro importante en el Madrid de los años 20, 30 y 40 del siglo XX. Bien, pues el Maestro Román, se llamaba Román Gómez Alonso y era nacido en Simancas (Valladolid) y según podemos saber por el DEIF* nació en 1882 y falleció en Madrid en 1945. Pero al buscar para confirmar estos datos, ya saben ¡¡¡Viva familysearch.org !!!, aunque no está digitalizado el documento, la plataforma nos ofrece la siguiente información:   Román Gómez Alonso nació un 9 de agosto de 1883 (Feliz 138 cumpleaños, Maestro) en Simancas (Valladolid) y fue baut

  ¿ES EL CANTAOR? Hace un tiempo, buscando a familiares míos en los censos de Sevilla del siglo XIX y también a artistas flamencos (uno de mis pasatiempos) topé con un nombre que me trajo a la memoria aquel cartel-programa de la función del día 10 de agosto de 1867 en el Salón del Recreo.  Este nombre que me encontré (no sé si será esta persona) no era ni el de Juanilla la Sandita, ni el de Elena Virilo, no era Antonio Páez “el Pintor”, ni el Quiqui, ni Isabel Jiménez, ni Martinillo, ni Antonio Ríos, ni el Malagueño, sino Manuel Pan y Agua, un cantaor que cantaba “soledaes” “seguidillas” además de sus pregones de zaleas y al que se le conocía como “El Tío de la Zalea”.  Sabemos de él gracias a este programa-cartel que dio a conocer José Blas Vega en su libro “Los Cafés Cantantes de Sevilla” y también por la noticia que recoge José Luis Ortiz Nuevo en su ¿Se sabe algo?, en la que aparece en diciembre del mismo año, en el Teatro del Duque como Manuel Paniagua “el de las zaleas" junt